<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar/8682120?origin\x3dhttp://elblogdebea.blogspot.com', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>




Alguien barre bajo mis pies mientras trabajo. Yo no tenía un horario tan malo cuando limpiaba oficinas, tan malo como la que está barriendo bajo mis pies ahora mismo ni tan malo como el que tengo ahora. Es importante no dejar los vasos de café vacíos en la mesa, es de las cosas que más coraje me daban. Eso y cuando me tocaba cambiar la bolsa de la aspiradora. No vivía tan mal en aquella época. Hace dos años curraba 8 horas al día, el sueldo me llegaba para pagar una habitación en una casa compartida con gente bastante rara y para alguna que otra escapada a Londres. Nos escribíamos cada noche y eras mis ojos en nuestra playa, sabía cada momento qué y quién pasaba por el callejón. También tenía mi vida metida en dos bolsas de basura ahora que lo pienso, qué gráfico todo joder. Ni metáforas ni leches, la vida en dos bolsas de basura. Ahora curro como una imbécil y vivo en un cuarto sin ascensor en una de las casas más bonitas de la zona chunga del monopoli. Y soy yo la que te cuenta cómo Madrid sin ti. El sofá, la pared verde, la cocina internacional. Debería colgar una foto del antes y el después de mis postales, en Exeter me alegraban las mañanas, ahora hacen que desayune cada día en un sitio distinto. Escribo cosas sin mucha lógica después de casi 24 horas seguidas de trabajo, pero mi vida dejó de estar en dos bolsas de basura desde que me empezaste a contar Punta sin mí. Y ahora vivo en una casa chula que arreglo contigo poco a poco. Pues eso.


0 comentarios

  • albinioca en gmail









ATOM 0.3


Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com