Yo nunca había sentido así. Esto puede sonar a tópico pero es verdad. Todo el blog últimamente puede sonar a tópico últimamente. El otro día comentábamos que puede llegar a ser un poco coñazo para quien lea pero es que a mí me da igual. Es como cuando estoy contigo, me sobra el resto del mundo. Sólo sé escribirte. A quien no le guste, pues eso.

La primera vez que compartimos cama se quedó dormida encima de mí, no apoyada, encima, literalmente. Ella, que nunca conseguía dormir con nadie. Ella, que siempre ha velado sueños con celo, se dejó dormir. Me pareció tan maravilloso que me dio miedo moverme así que me concentré en respirar a ritmo de nana para que siguiera soñando suave. Si es verdad eso de las medias naranjas ella y yo encajamos hasta en las muescas del cuchillo que nos separó al principio de los tiempos. Vaya cosas se me ocurren. Pero es que es verdad. Me enseñó cómo hay que concentrarse en el ensamblaje. Piénsalo: frente, nariz, boca, cuello, hombro, pecho, ombligo, cintura, cadera, rodilla, empeine. Así, cuando no está o no estoy, es muy fácil pensar que sí está o sí estoy.

Todo suena a tópico, pero ya te digo, me da igual. Las pupilas se contraen con el deseo, es un tópico de los libros de amor que constaté en nuestra primera escapada a Madrid, en la mesa junto a la ventana del bar de los manteles de hule. Me miré en tus ojos y me vi más chica. O más grande, según se mire. Tuvimos mucha suerte en ese viaje, el tipo que llevaba el billete de tu asiento no apareció así que pudimos no ver la Novia Cadáver y hacer fotos durante 2 horas y media. Había una monja en el vagón, recuerdas? Cada vez que viajo hay una monja en mi autobús, tren o avión. Siempre me dicen que exagero, después viene quien sea conmigo de viaje y lo constata. Es el tipo de cosas que podría poner en La lista de las 5 cosas que la gente no sabe de ti.

Los tópicos no son malos.

*Hay fandangos y fandangos