Bye, bye, England
Published domingo, julio 02, 2006 by la abiñoca.
Mi último día de trabajo se adelantó un par de días por una visita al hospital y un
shouldn't put pressure on her back for a few days en un papelito.
El camino al trabajo no estaba tan mal, según el tiempo que tuviese tardaba 7, 12, 15 o 20 minutos en llegar. Era tan simple como elegir concienzudamente la canción con la que bajar mi calle en plan Billy Eliot.
Siempre cruzaba a la altura del cine para evitar pasar por la cafetería con desayunos que huele tan mal. A los pocos metros cada día me acordaba de
Loca y un día en la academia tarareando una canción. Bright side, girl. Qué bien nos copiábamos en los ejercicios.
Los días que iba con tiempo giraba en Queen St para ir hacia el coffee a saludar a M o a las vecinas o a mi tocaya la polaca. Si había suerte el señor de negro cantaba justo en ese momento I did it my way y yo tocaba las palmas por si le salía un poquito de rumba.
Sin embargo, los días que iba con el tiempo pegado seguía recto, corriendo corriendo, hasta llegar a la esquina de la tienda de juegos de ordenadores, mirar a la izquierda y hacer *click* mentalmente, recuerda esto, Bea, recuerda esto. Después había que recorrer los últimos metros más corriendo todavía. Las fotos casi siempre me salían movidas.