Hoy he dicho en el trabajo que me voy.

-Kane, tengo que hablar contigo
-No me digas que te vas
-Vale, no te lo digo, pero me voy
-Venga, en frío, cuándo
-10 días
-10 años?
-Días
-Años?
-Lo siento
-Eso… eso son muy malas noticias

El caso es que he ido a casa pensando en todo lo que echaré de menos del trabajo:

-A Tommy, porque me da besos y abrazos de buenas noches y me acompaña a casa, aunque se meta conmigo por mi: one double left!
-A Susanna (has a mouse) por las charlas junto a la torre de cajas de los happy meals
-A la rusa de nombre impronunciable a la que todo el mundo llama Lana porque siempre me da un beso cuando llega
-A Mike, el chico del lobby, porque, aunque siempre me vaya dando sustos, me gusta pelear con él con trapos mojados
-A Amy, la china que coge el scoop del hielo como una pala de ping pong, porque hacemos los sudokus a medias
-A (my name is) Luca porque siempre me pregunta si me hace falta algo de cocina cuando me ve con cara de mosqueo
-A Kane, porque habla con un frenillo gracioso y siempre me pide que le cuente cosas de España
-A Nick porque siempre me deja irme 5 minutos antes
-Al señor indio que viene cada día a pedir lo mismo, porque desde que entra por la puerta y me ve empieza a sonreír, y yo encargo su comida antes de que llegue a pedir para que tarde menos
-La bolsa llena de muffins de chocolate los días de cierre
-Los helados hechos a medida
-Los apple pies
-Hacer conitos de helado
-A mi tirita también claro, pero dejó el trabajo hace una semana y ya me he hecho al cuerpo a ponerme sola las tiritas
-Y a Mary y a Bono, claro

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Lo voy a echar de menos, a pesar de la gorra y los pantalones cortos, quién me lo iba a decir.