Tengo nueva habitación, llena de todas mis cosas repartidas por todos lados, al menos ya no están en bolsas de basura. Tengo que comprarme un espejo, bombillas, una almohada y un tendedero porque no hay secadora. Por lo demás lo básico de las casas inglesas, moquetas (al menos en la cocina ya no), escaleras que crujen y puertas que se abren de un soplido. Tengo tres nuevos compañeros de piso:

- A L lo conozco de botellones de verano, amigo de un amigo de... (clásicos populares), en su día le puse un apodo más que apropiado del que sé que se acuerda, aunque es algo que ninguno de los dos hemos vuelto a comentar. País nuevo, vida nueva. Dicen.
- A G, el polaco, lo he conocido hoy mientras metía las cosas en la habitación, a la media hora me ha tocado a la puerta para invitarme a comer algo que había cocinado y que olía bastante bien. Después me ha explicado cómo se pone la lavadora y hemos pensado en improvisar un tendedero de cuerdas en el patio.
- El tercero no sé ni cómo se llama ni qué pinta tiene, sólo conozco su maquinilla de afeitar.

Resumiendo, me tocará bajar siempre la tapa del water.
Ah, y tengo conexión a internet.


Queda abierta de nuevo la temporada de postales, por si os seguís animando, con el mismo trato de postal de vuelta.