Con dos sobres de azúcar
Published jueves, mayo 04, 2006 by la abiñoca.
Después de unos días en los que:
1. He estado en la playa
2. He estado en la playa, y
3. He tomado café cerca de la playa
pensé en escribir un post sobre el cambio de las costumbres playeras centrándome en tres momentos cruciales en la vida de toda persona: el momento en el que dejas de pensar que el agua siempre está buenísima y tardas más de 2 segundos en zambullirte, el momento en el que la arena te quema los pies y empiezas a usar chanclas de vez en cuando y el momento en el que piensas que el bikini y el pareo no son el atuendo perfecto para estar en la calle hasta las 3 de la mañana.
Pero el caso es que me dicen desde UK que seguimos sin casa a pocos días de la fecha de irnos de la actual y que un amigo(¿?) dice que no nos alquila dos habitaciones que tiene libres en su casa a M y a mí porque le prometí a mi novia que nada de niñas en casa (c*****o, qué leches, capullo).
Así que estoy viendo que aterrizaré en tierras inglesas con una nueva condición social: homeless, eso sin contar con lo que se va a acordar nuestra antigua casera de M, de mí y de nuestras respectivas muelas y familias cuando vea la casa vacía con las llaves en la mesa de la cocina.
Y a mí... pues se me están quitando todas las ganas de volver (y de escribir ese post) y cada día tengo más ganas de meterme de una zambullida en el agua, andar descalza a todas partes y estar en pareo hasta las 3 de la mañana.

Hay amores eternos.
O al menos que siempre arrancan una sonrisa