Prólogo. De verdad. +3:45
Published jueves, enero 05, 2006 by la abiñoca.
Empecé a leer Rayuela, no sé porqué. Quizás porque un día lo viese entre tus manos. Lo abrí por una página al azar y revoloteé las hojas para sentir ese olor tan característicos de los libros nuevos, ése que recuerda a primer día de clase.
Recordé lo que dijiste sobre los pies del página de Rayuela. Como los del Quijote, como te pares a leerlos todos, no terminas nunca. Aunque a veces te extrañe, recuerdo todo lo que me has dicho, aunque sea trivial. Es uno de mis defectos. Olvido caras con facilidad y memorizo frases sin dificultad. Como los números de teléfono.
Entonces pensé que si un día tuviera que escribir un libro sobre mi vida, junto al nombre de algunas personas pondría uno de esos numeritos chiquititos y a pie de página una breve explicación. Algo como nombreuno
1 ... nombredos
2 ... nombretres
3Sin embargo, contigo puede que necesitase unos cuantos capítulos, para leerlos también de dos formas distintas. A ver cuál funciona mejor.
1. Dormimos abrazados en el sofá de mi segundo piso de Granada una noche de Febrero, con abrigo y sin zapatos. Únicamente tapados por una manta de viaje de Iberia.
2. Me regaló un pañuelo celeste mientras sobrevolábamos España, yo le regalé un libro de Neruda sobre el canal de la Mancha.
3. Me rompió el corazón. Y eso es todo.