Apática yo
Published sábado, noviembre 05, 2005 by la abiñoca.
Hay días en los que optas por tirarte la cama porque no tienes nada mejor que hacer, de esos en los que miras por la ventana y la pereza al imaginarte saliendo por el portal te inunda. Y comes restos de fideuá demasiado picante y un paquete entero de galletas de chocolate con naranja aunque no te gusten. Y te vuelves a acostar y a levantar. Y haces la cama cada una de esas veces. Y te vuelves a acostar y decides ver esa peli que te recomendó una irlandesa a la que no le gusta el pan español.
It's a tear jerker.
Y no derramas ni una lágrima pero te dan ganas de coger una libreta y apuntar cada una de las frases de la película. Pero recuerdas que no tienes ni idea de escribir música y que sin el piano de Rachmáninov no sería lo mismo.
Y cuando termina y sigues con el silbido del tren metido en la cabeza te imaginas un encuentro de los protagonistas pasados unos años. Quizás nuevamente en una estación de tren o en cualquier otro sitio porque el mundo es realmente pequeño. Se preguntarán por sus vidas que seguirán siendo igual que cuando se despidieron porque cómo iban a ser si no. Después llegará un silencio que les hará recordar la urgencia de tiempos pasados. Mejoroes, peores, distintos. Pasados. Y se despedirán con un par de besos como aquellos buenos amigos que nunca fueron, porque quizás, sólo quizás, las historias de amor jamás terminen. Aunque se acaben.
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Castpost Esto no puede durar, esta tristeza no puede durar... no hay nada que dure siempre, ni la felicidad, ni la tristeza, ni siquiera la vida... llegará un momento en que todo esto no me importará en absoluto, en el que podrá mirar atrás y decir con toda tranquilidad ¿Qué tonta fui!... no, no quiero que llegue ese momento, quiero recordar cada instante por siempre...