<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar/8682120?origin\x3dhttp://elblogdebea.blogspot.com', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>



Romero romero romero


Un día, tras unos meses viviendo en su nueva ciudad, me dijo T. "¿Sabes? Hasta hoy no me he sentido realmente integrada en la ciudad. Hoy, por fin, camino de clase las gitanas de la catedral han dejado de intentar venderme romero y los cocheros ya no me ofrencen paseos turíticos en coche de caballos al mejor precio de la ciudad"

Esta mañana paseando por la catedral me han rodeado diez gitanas tratando de meterme el romero por los ojos y haciendo arduos intentos por leerme la mano.

¿Se me habrá puesto cara de guiri? ¿Sentirán una extraña atracción por las líneas de mi mano?

Dudo que pudiesen ver en ellas nada claro. Últimamente tengo la impresión de que alguien las ha emborronado y comienzan a cruzarse en los sitios más insospechados.

Puede que un día pruebe suerte. Quizás ellas sean capaces de darme un plano para no perderme tanto.
0 comentarios

  • albinioca en gmail









ATOM 0.3


Weblog Commenting and Trackback by HaloScan.com