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Volando voy... volando vengo...


Me gustan las tiendas de Dutty Free y los Toblerone gigantes
Y el ruido del avión deslizándose por la pista en el despegue.
Y la sensación de vacío en el estómago cuando las ruedas pierden todo el contacto con la pista.
Y atravesar las nubes.
Y sobrevolar ciudades y océanos.
Y el modo en el que vibra el avión cuando las ruedas vuelven a tomar tierra.

No me gustan las horas muertas en el aeropuerto.
Ni los retrasos.
Ni el dolor de oídos durante el vuelo.
Ni estar un día sorda tras cada vuelo.
Ni no poder sacar la cabeza por la ventanilla.
Y sobre todo, no me gusta que ya no den una bolsita de almendras.




[Demostrado. Cualquiera que tuviese el localizador de mi reserva de vuelo podía haber viajado en mi plaza. No me han pedido el DNI en ningún momento. Sin comentarios.]
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  • albinioca en gmail









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