Decido escribir una carta de Navidad, sé que no voy a obtener respuesta, como siempre vamos

Gracias. Gracias por haberme hecho sentir esto, gracias por haberme hecho caer tan bajo para luego levantarme aun más alto, gracias por haberme hecho sufrir tanto porque me he dado cuenta de que soy fuerte, que si he podido con esto puedo con lo que sea, gracias por haberme ayudado a salir, tu amistad es para mí un salvavidas, no sólo en este momento, gracias porque me he dado cuenta de cómo eres, de cómo soy, de cómo siento y de cómo sientes, de cómo me entrego y de las personas tan distintas que somos, gracias de verdad, espero que esto no suene a reproche porque no hay nada más lejos de intención, te quiero, te adoro y siempre lo haré, de otro modo al que solía, pero bueno siempre queda algo no? Lo importante es guardar los recuerdos en un sitio en el que no se muevan mucho y no hagan daño cuando se escapan un poco. Sobre todo lo importante es acumular vivencias, porque los recuerdos son algo... muerto, y lo más importante de todo es que yo he vivido mucho contigo. Te quiero y espero que seas muy feliz, tanto como me hubiera gustado que fueses conmigo. Gracias. Feliz Navidad, hasta el año que viene.